Desnuda en la eternidad🌱

Fotografía Tomada De Pinterest

Ella estaba desnuda  rodeada de verdes paisajes a lo lejos, miraba con profundidad todo aquello que la rodeaba, sabía que tenía que sentirse sola pues no había nadie, ningún otro ser humano cerca, ella no se sentía sola, ella sentía paz. Durante la noche podía ver las estrellas y durante el dia podia ver ese cielo despejado con un azul profundo. Su cuerpo desnudo y su cabello largo era una joya que la hacía diferenciarse de todo lo demás, cuando se bañaba en aquella cascada la luz del sol iluminaba su cuerpo, brillaba. Su belleza es única aunque ella ni siquiera sabía sobre la belleza humana no podía compararse con alguien más, no había nadie más.

Durante las mañanas se paseaba recolectando frutas, comiendo complacida.  Las tardes de lluvia corría quería que esas gotas la atraparan, quería mojarse completamente y la lluvia era suave con ella, parecían estar jugando al sonido de las olas. Los animales no le tenia miedo, ella no les temía ambos eran salvajes, ninguno se acercaba respetaban su pequeño espacio en la tierra, sabían que el respeto era clave para poder explorar cada centímetro de la tierra y dejarla intacta.

Ella es eterna. Sus pensamientos viajan en su mente, parecían no detenerse le gustaba imaginar y le gustaba pensar que llegaría a la luna, no se sentía sola y no quería explicaciones solo quería seguir disfrutando de la combinación una en cual formaba parte de la naturaleza. Aquellos días calurosos de verano se lanzaba al océano azul, podía respirar bajo el agua aún cuando ella no sabía que era respirar, se sumergía en el océano y miraba a los animales marinos, quería tocarlos pero seguía respetando su espacio. Los días de invierno eran totalmente blancos, seguía desnuda una humana impermeable, le gustaba tocar la nieve miraba los copos de nieve caer en aquellos pinos, sus días favoritos eran los primaverales pues le gustaba escuchar el zumbido de las abejas, las aves paseando en los cielos cantando aquellas melodías inspiradoras.

Uno de esos días eternos escucho a lo lejos unos gritos sonaban como su mismo sonido cuando ella cantaba en aquellas tardes cuando el sol  se oculta, sin pensarlo aquella humana que no conocía del miedo fue a investigar qué era lo que pasaba, se dio cuenta entonces que habían más humanos como ella en ese lugar, no estaban desnudos tenían ropa colorida, ella se empezó a ocultar en unos árboles para observarlos, se dio cuenta que los gritos era una especie de juego entre ellos se acercó pero ellos no reaccionaban parecían ignorarla. Empezó a gritar y ese sonido no parecía alterar aquellos humanos, no sabía lo que pasaba era feliz pero quería una explicación. Los días siguieron pasando aquellos humanos se habían ido sin dejar ninguna señal, ninguna en la cual ella pudiera saber porque no la quisieron.

Las estaciones en aquel lugar siguieron pasando y esa mujer eterna ya no bailaba con la lluvia, ya no quería cantar, ya no quería ser parte de la combinación. Ella quería que la vieran, quería sentir formar parte de un grupo. Lo supo cuando vio a los demás. Sus pensamientos seguían en su mente ahora no eran pensamientos viajantes a la luna, eran órdenes estrictas gritándole encontrar a otros humanos. Sus tardes de lluvia se tornaron a llorar, ella también producía gotas, lagrimas que la lluvia se llevaba, los gritos se volvieron a escuchar corrió estaba entusiasmada los humanos habían regresado.

Vio a una mujer alta con un cabello hermoso, estaba de espalda no podía ver su cara, la mujer estaba gritando asustada, los otros humanos eran hombres que estaban empujándola al océano desde un acantilado. La mujer estaba horrorizada, suplicando que no quería morir de esa manera. La joven eterna no comprendía, gritaba: salta, no pasará nada. La joven que estaba gritando dejó de hacerlo parecía que por fin se dada cuenta de la presencia de aquella joven eterna, quien emocionada por ser escuchada gritaba más y más alto. La joven que estaba a punto de caer por el acantilado, levantó sus manos hacia el cielo abrió los ojos y se dejó caer al océano azul, fue ahí  donde la joven eterna vio la cara y se dio cuenta que era ella misma, una brisa helada recorrió su cuerpo y pudo sentir eso, la escena se trataba de su muerte en ese acantilado, su espíritu se volvió eterno.

Ella no quería volver a recordar su vida humana, se dio cuenta que era hora de renunciar a todos esos recuerdos tristes, siguió con sus días felices en aquel paraíso, hubieron días en los cuales volvió a escuchar esos gritos esta vez no fue a buscarse, nunca mas. Ella dijo no, a todas esas veces que los gritos querían desmoronar su paz, fue asi como los gritos desaparecieron para siempre incluso de sus recuerdos. Su espíritu se volvió intacto, siguió formando parte de su mundo perfecto, siguió bailando con la lluvia, respirando el aire del océano uno diferente, uno que la curó.

Porfavor sigue adelante.

Fotografía Tomada De Pinterest

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