Azul y brillante son los colores del océano confunden la tristeza de tu gris que lejos esta de tener el mismo significado de ese doloroso sentimiento. Tienes dos hermosas alas, tu piel es tan suave que supera la de todos los angelitos juntos, eres un respirar hermoso que se ha quedado por siempre en la tierra, tu belleza es perseguida y admirada. Que maravilloso seria encontrarte en las aguas que no yacen en granjas para tu entrenamiento de show de medio tiempo.

Tus ojos me vieron por primera vez sentí que la tierra y sus maravillas me hablaban. Recordé la imagen de la Cuba que tanto quiero conocer, corrió enseguida a mi mente el recuerdo de la fotografía donde posan dos de tus familiares abrazados en el profundo azul de mi lugar favorito; las aguas acumuladas que destellan ese color en su maximo esplendor. Ahí estabas viendome fijamente, dandome un sonrisa para dos segundos despues tener tu pescado.

Delfín he admirado tu misteriosa inteligencia incluso antes de conocerte físicamente que regalo tan grande haber coincidido en el lugar donde has permanecido durante años dando felicidad a los recuerdos memorables que los viajeros crean contigo. El cautiverio de tus alas no ha sido en vano, pude tocar tu suave estómago y darme cuenta que todas mis acciones humanas pueden recaerán sobre ti si llegarán a ser destructivas. No se cuales son los efectos que dejas en los otros visitantes, estoy segura que son muchos los que pueden sentir esa responsabilidad de cuidar y respetar el medio ambiente.

No alabo el cautiverio de tu vida no esta en mis manos llegar y exigir tu libertad de inmediato, quiero ver el lado bueno de este lugar y de tu estancia, eres luchador de las causas ambientales para tu especie. Ojalá un día puedas volver a nadar libre hacia el horizonte sin la preocupación de una redada para el entretenimiento de los seres humanos que no entienden nada, ojalá un día todos entiendan el TODO.

Nadamos juntos una corta distancia te acercaste a mi cuerpo por el costado derecho mientras me empujabas con toda velocidad, pude sentir nuestra conexión a los primeros segundos, fue magia pura. Bailamos una canción que sonada en los corazones de los dos, tocando tus aletas nos moviamos al ruido de las risas y aplausos de los presentes, empujaste esta vez mis pies con tu pico sedoso, viajamos al universo con la unión de nuestro respirar.

Mágicos delfines cumpliron el sueño de dos niños inocentes que soñaron una vez nadar al mismo compas cerca de su respirar, ahí estábamos riendonos de felicidad. El momento nos hizo vernos en el presente, donde solo hay agradecimiento por sentir, inolvidable recuerdo que creamos con los ángeles del oceano. Espero volverlos a encontrar uno de los días en el azul de su casa, en completa libertad; sin las ataduras de los que se llenan los bolsillos con su magia. Quiero volver a vernos mientras mi cabeza se mueve despacio en un bote de blanco hermoso, deseo volverlos a saludar en otros tiempos, con otros respirares. Con la verdad de nuestra unidad.