El placer sexual entre las malezas de la hierba de quienes odian la libertad

Se fueron los barcos no estuvimos a la hora exacta para poder abordarlos, la escuche decirme que no tirara todo por la borda. La Reyna Isabel esta preocupada por su hija esta mandando pensamientos llenos de miedo, de verdad los padres en su mayoría son los peores guiando a sus hijos porque lo hacen usando un transporte equivocado. El miedo no lleva a ningún lugar. Prometí mantenerme firme, lo juro por Dios. Estoy caminando por el bosque profundo no logro ver la cascada que me prometió paz, estas gritándome al otro lado diciendo cosas que no logro entender del todo, quieres decirme fuerte que no estoy siendo la personas que esperabas . Maquillas con palabras que no entiendo la verdad que tanto desea salir, no quieres decir los miedos que te impiden estar cerca de mi. Me abrazas fuerte puedo sentir como estas sujetándome fuerte con los dientes para que no me pueda ir, desearía un empujón de tu indiferencia para agarrar valor, quiero irme lejos y no voltear ni un solo segundo. Se que esa mirada rápida intentara convencerme.

Fotografía Hakeem James Hausley

Las lagrimas me hacen recordar las que me hizo sacar la Reyna Isabel en una de sus tantas despedidas. Puedo sentir lo inhóspito de aquel frió invierno en las montañas, hablando a través de un celular con el hombre con el cual escaparía para vivir nuestro romance, eso encendió las alarmas de una madre que no se daba cuenta que lo era. Me despedí de aquel hombre llorando lagrimas puras, el me dio mucho amor en esas tardes de llamadas. El amor que solo se daba de esa forma en las montañas. Personas escondidas entre la hierba desnudas dándose el placer prohibido. Las podía ver los domingos en la iglesia actuando como ángeles puros, ángeles que se transformaban en las paredes extrañas vociferando odio a todo aquel que se atrevía a probar un poco de la libertad. No entendía las cosas que decían, sabia que no podía etiquetar las cosas malas ni las buenas no se me había enseñado en ese entonces que eso jamas existió.

Fotografía Tiana

Las fincas de café pueden llegar hacer lugares llenos de placer, puedo verlos desnudos tocando el cielo mirando a todas partes con miedo de ser encontrados. Todo tipo de lluvias pueden caer en los cafetales, mojan las plantas llevándose en a su paso las dos bocas que están aprendiendo a besar. Escuche muchas promesas de los amantes en esos lugares, era una niña se suponía que no debida entender las cosas del amor entre un hombre y una mujer en esa época, no puedes tapar los oídos en un lugar donde las personas que se creen adultas hablan del placer sexual cerca de los odios de los inocentes. La necesidad de los cuerpos insatisfechos por el deleite de un momento de intimidad, se la ansiedad que pueden llegar a producir. Ellas esperan el momento que creen perfecto para escapar con aquellos hombres que prometieron amor eterno, no existió el amor real entre esas dos personas, lo único que existió fue el deseo sexual de sus cuerpos por experimentar juntos. Lo disfrazaron de amor y la mayoría de ellos tuvieron que permanecer juntos para siempre pues una mujer en esos lugares no puede regresar a casa si ya su cuerpo perdió la “virginidad”.

Fotografía Rok Romih

Trayendo los recuerdos mas recientes puedo vernos a través de las ventanas de tu carro, viéndonos las caras mientras afuera llovía en su forma torrencial, estabas desnudándome con los ojos mientras me comías con tu cuerpo. No podías dejar de verme era la primera vez que alguien te llevaba a ver la ultima de las nubes antes de salir de la tierra. Salimos de lo normal y nos convertimos en uno solo conservando cada uno su cuerpo, tocaste mis labios con tus dedos. Toque tus labios con mis dedos, los metiste dentro de mi mientras descargabas un poco de ti en una de las partes de mi cuerpo. La música sonaba muy fuerte seguro alguien nos vio dándonos placer, no hablaste cuando eso termino. Me arme de valor y te hice una llamada rápida, quería decirte cuando necesitaba de ti en ese momento, estabas desesperado al escucharme querías ir corriendo detrás de todos mis sentimientos encontrados. No deje que llegaras y te aleje de mi vida, no podía funcionar algo que no me llamo al siguiente día con desesperación, no estoy ahora en el mismo lugar que tu estas. El tiempo corre rápido, estaré en las mismas tierras, no esperas esa otra llamada, no voy a llamarte.

Fotografía Ivy Son

Voy suave hacia a ti con mis pensamientos fuertes, se que no estuviste cuando lo necesite no estaré cuando seas quien lo necesite. Nos envolvimos en un solo color no puedo olvidar todo lo que saco para que lo pudiera sentir. Estarás en algún lugar dentro de mi, no diré adiós lo que logro tener una conexión muy fuerte.. Levantare otra vez la tormenta para que pueda hacerte recordar aquel día en el cual solo existíamos los dos. Llegaste a casa estabas metiéndote cosas para tener la tranquilidad cerca de ti, si no se hubieran borrado los recuerdos almacenados en la nube juro que te diría la hora y el día de nuestra fugaz unión. Regrese a verte de forma indirecta, algo que no había preparado antes, estabas en los pasillos del lugar que estuvo lanzando los primeros brillos. Los ojos me lanzaron esa mirada otra vez, me hiciste sentir un poco de nuestros recuerdos juntos. Es difícil volver a ver a alguien a quien le diste una conexión, volver a verlo como si fuera un completo extraño. Tengo mis recetas de amnesia para cuando debo utilizarlas, sigo viéndote en las semanas actuando como si no me importaras, estas viéndome en las semanas haciéndome sentir que no te importe, ni siquiera la primera vez, estas mintiendo también.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s