No quiero bajarme de la montaña rusa

Duro es ver el amanecer desde la ventana que nunca ha sido tuya, hierven mis sentimientos en el fuego que juraste nunca apagarías pero estas soplando a escondidas quieres hacerlo desaparecer y echarme la culpa. Debo acaso rogarte por un aumento de atención, donde quedaron los días en los que me jurabas amor eterno no lo estoy sintiendo, porfavor cierra la boca cuando tratas de dar la misma explicación, sientes los años caer encima quieres apretar mi cuerpo para hacerlo reproducir tus recuerdos, agarre la piel en forma de cara para gritarle fuerte mi edad y decirle con seguridad que no estoy aquí para cumplir sus deseos. La muerte esta rondando todo el tiempo, me dice a los odios con su voz aterradora que porfavor viva con libertad antes de que la hora llegue. Espere ese día desde mucho tiempo atrás, valore mis veinte antes de que vinieran aquí estoy sonriendo a la montaña rusa, nunca quise bajarme. Mi teoría del amor de nuevo se verifica con mis experiencias, te estoy amando desde una marea muy tranquila mientras tu me das un poco de cariño desde los calores del lugar que tanto quieres escapar, no puedes te gusta ser el Rey de ese lugar.

Si quieres que me aleje de ti con dolor lo haré, si despertar cada mañana viendo mi cara ya no es algo que anhelas me iré. No voy a estar aquí viendo como el inmenso amor que decías tenerme se desvanece con las horas, mentiste como el enamorado que promete regresar. Aquel que se enamoro del otro país dejando su mitad en el otro lugar, uno del que todos quieren salir. No seré quien tome la decisión de irse estará corriendo detrás de mi vida, haciendo todo aquello que me hace bien, me estoy preparando para el día en el cual me digas adiós. Subimos al cielo despejado aquella tarde de invierno, volamos tan alto como nadie ha podido llegar. Nos saludamos en las nubes sentimos el corazón flotar, no podemos ignorar el lugar al cual pertenecemos. Se que aun se ve lejos quedarse en el destino, no debes quitarnos la espera.

Fotografía por Ekrulila

Me puedes robar todos los sueños que ayude a construir contigo, los mares saldrán de mis ojos lo soportare quiero complacer todas tus peticiones, quiero hacerlo aunque no pueda. Si tu nuevo sueño es enterrar nuestra unión sostendré la pala mientras sigues excavando, estaré ahí para ti. Una nueva cara aparecerá en las puertas de tu nueva casa, vas a enamorarte otra vez creyendo que todo el sufrimiento te llevo a algo muy bueno, podrá ser así unos cuantos días hasta convertirse en meses, el tiempo suficiente para que vuelvas a recordarme de golpe fuerte. Los mares no saldrán de tus ojos mi amor, solo te llevara a dormir afligido. No se donde me encuentre temo a que no sea en tu mismo planeta, me sentiré bien porque sabre que no fui yo quien nos alejo. Comiendo las nubes de humo que sabor tan dulce de una vida de ensueño. No sientes merecer tremenda felicidad, aunque pensándolo bien todos merecemos alcanzarla.

Fotografía por Retha Ferguson

Sé que llegue a tu vida sin avisar no fue mi intención destruir tu castillo de ese material que se parece al oro, fuiste el conquistador de lo que se te apetecía no te detuviste a ver todo aquello que también venia, creíste poder resolverlo. Pirata aquí estas todas las noches peleando contigo mismo para agarrar valor y sacarme de tu vida, el amor que todo lo puede se sostiene de los miles de hilos finos que adornan tu cama. La mirada de preocupación amenaza mi marea tranquila, tu sabes que no dejare estropearla cuando me costo mucho aprender a flotar, la isla nunca fue de mentiras sino de las realidades que no quisimos aceptar. No es mi culpa tu sufrimiento hombre de amor, nadie tiene la culpa de los resultados del deseo. La diferencia entre los dos es que yo si vivo con verdadera libertad, tuve que salir de la casa del Diablo que yo misma construí para poder volar en los cielos en donde no existe ningún limite, no puedo ver tu cuerpo flotar en las aguas de la libertad, no me saldré de aquí para ir al lugar en donde tu piel se mezcla con esos colores que no puedo entender.

Video por Cottonbro

Dije fuerte si a México y a todo lo que trajera consigo. Me regalo un ángel envuelto en todas sus caras, lo quise agarrar hasta dejarlo sin respirar. No se dejo tocar por mis manos inquietas, me hizo sentir un poco de su piel a cambio de la mía. Odie su descaro lo quise usar como combustible para alejarme, en vano fueron todas mis suplicas al orgullo. La piel de color mexicana se apodero de mi corazón, no me lo quiere devolver parece que me gusta ese lugar y no quiero aceptarlo. La magia seguirá sorprendiendo tus días, los rituales tomaran su forma física. Seguirás creyendo que se trata de los dos cuando la verdad se traduce a mi únicamente, tu solo estabas despierto para verlo.

2 replies »

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s