14 Febrero 2020
Escondida debajo de las sabanas apretaba fuerte las articulaciones deseosas de explotar en llanto, la madre estaba muy lejos mientras que su amada agonizaba en las montañas. No salio a correr a los prados que tenia enfrente de casa, la magia no se puede ver cuando el corazón comienza a estar triste. El color de la sangre tomo protagonismo hoy, como puedes ignorar lo que mas deseas, amar no debería traer ningún lió pero como sabrías que estas amando si los otros sentimientos no se combinan. No tuvo la respuesta de su madre en los días de angustia, el barco que la llevaría lejos cancelo el viaje, no tenia miedo de morir en la tormenta torrencial, aquella que amenaza con destruir a toda la tripulación. Tenia las maletas hechas para partir con destino a quien le daría amor, al segundo dos de darse cuenta de su viaje fallido; quito su ropa dejo todo lo que conocía atrás y se lanzo del muelle, el cuerpo saco las fuerzas para nadar hasta el otro lado, el respirar se agotaba con cada ola que chocaba; no buscaba morir solo rescatar aquel sentimiento extraño que le producían sus recuerdos.

Dios donde estabas aquellas noches mientras flotaba no sentí el abrazo que sanaría mi dolor, las paredes de la mente en blanco gritaban tu nombre era imposible acudir al llamado de alguien confundido. No puedes resolver lo inquietante que te produce un poco de placer, en lo alto de los arboles observando cuidadosamente si alguna figura humana aparecía, quería sentir que era especial seguro si la magia tomaba forma todo el sufrimiento tendría sentido. Las sombras en el atardecer gris no se hicieron presente, que estafa se decía, no podía creer estar siendo ignorada. Regreso a las sabanas viejas para llorar con desesperación el sonido que hacia era igual al del becerro intentando gritarle palabras al humano que lo separa de su madre. Las almas afuera se burlaban de su tristeza estaban dormidos, no era aceptable para ellos descubrir los sentimientos.

Se refugio en los libros que robo aquellos que eran prohibidos pues amenazaban la inocencia, una que jamas existió, los oidos estaban atentos a las palabras que describían el tipo de placer que se disfruta en medio de las hierbas. Corriendo por la calle con olor fresco a lodo el sol acaba de secar los estragos del huracán, descalza para sentir la tierra fresca a donde corria no lo se, el abuelo la observaba sentado en la vieja silla de madera. No podia decirle nada a su primera nieta, él sabia que las manos agarrando fuerte el porton solo podian significar una cosa «libertad» la pequeña niña queria huir lejos para descubrir la cara contraria de la miseria. No se solto el lazo para dejarla escapar, se amarro mas fuerte querian asegurar la ceguera; por nada del mundo permitiran que viera una gota de lo que nunca se les permitió probar.

Espero largos años e intento escapar de las sabanas que producían el llanto desesperado, metía en aquella cajita que conectada con la madre cruel, no recibió ninguna llamada que la sacara de aquel lugar que tanto dolor le producía. Se le concedio conocer un poco de la otra cara, no se le dio permiso para quedarse. Regresando a las montañas en el autobus inquieto, gritaron los otros no mirar fijamente por la ventana eso podria darle un desmayo. Se aferraba a los arboles que dejaba atrás, quería aprenderse de memoria cada kilometro que la separaba de su madre, ustedes saben de quién hablo, la Reyna Isabel. No se conservo cada lugar que las separaba el sueño tranquilizaba un podo del inmenso dolor, recogió pequeñas piedras de sus distintos hogares y las conservo porque de alguna forma le producían calma, ella quería creer que todo el sufrimiento tenia un noble propósito el de llevar las rocas a conocer distintos lugares, nadie mas lo haría a si que la pequeña tenia esa misión.

Aquella tarde fria esperando en muelle no tenia miedo de su decisión, sabia que el barco no cambiaria de parecer no podía seguir esperando la otra salida. Sumergida en lo desconocido está nadando, parecía no valer la pena, ella no confiaba en el escenario sino en lo que sentia, estaba segura de que todo aquello tenia un proposito. Se envolvio en las nuevas sabanas acompañada de un completo extraño, dejo que tocaran su inocencia la cual estaba lejos de ser destruida, la Reyna Isabel hizo su entrada triunfal al amanecer. Sus palabras mezcladas con llanto en aquel mensaje de dolor la hiceron sentir que por primera vez la madre se preocupaba por la hija abandonada. Agradeció al océano que permitió ser utilizado para nadar a la otra orilla, no era una piedra, su corazón no sabia nada del amor. jamas se ignoraron sus sentimientos, no use las olas del mar no podría nunca ser tan cruel. La relación entre ese oceano y la pequeña niña fue algo que debia pasar para encontrar la libertad.
Lloramos al despedirnos prometimos volver a encontrarlos, jure aprender a respirar bajo su frescura antes de regresar. Directo mi primer viaje con la compañia de la Reyna quien como era de esperarse se bajaria rapido una vez tocando tierra, de nuevo me abandono y fue difícil. Esta vez no se quedo esperando ninguna señal estaba fuerte para afrontar cualquier adversidad, la pequeña niña sigue nadando en los nuevos océanos cambiaron de formas, se tambalean queriendo hundir el cuerpo. No pueden destruir lo que creyeron débil, están asustados se dieron cuenta que ella siempre fue un océano, los cuerpos luchando por nadar nunca vinieron de las montañas. El destino que mentira es esa, nunca hubo tal cosa para el alma envuelta en sabanas creando un mar de llanto, cada dia al despertar se elige que camino tomar. No se deja guiar por el escenario, solo su sentir.
El equilibrio que tanto busco siempre fue un haz debajo de su manga, amontonada esta la normalidad de vida inventada, ella viajo muy lejos para dejarla atras. No se convirtió en cenizas la vida esperada aquella que sabe a monotonia, esta inpaciente esperando su regreso como decirle que su lucha no me inquieta ni un solo gramo. Estaré aqui con la frente en lo mas alto dispuesta a embarcarme en otra aventura, la unica boda a la que asistió fue a la que sellaba su union con la libertad. No habrá vuelta atrás despertare en los nuevos cuerpos para vivir en la búsqueda de la verdad, seré mujer y seré un hombre tomare cualquier forma que me permita sentir esto tan grande lo que me dice golpeando en el pecho ¡Estas viva!. Estaré bailando en aquel san valentin que apertura los nuevos 20, besaré los labios de quien me da su amor a cambio de solo estar cerca. No se aprendió cada kilometro que la separaba de la Reyna Isabel encambio guardo en el pecho el valor de aventarse a lo desconocido y esto humanos leyendo, vale más que cualquier ruta a la felicidad prometida; pues no podrías vivir en tal lugar para siempre.

Feliz 14 de febrero que el amor sea quien nos guíe.
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