Marzo 4, 2020
Que no se acaben las aventuras, que no se acaben las ganas de salir a descubrir la cascada con los colores perlados después de caminar en el interior de lo salvaje durante varias horas.
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-Kafme
Mi mente: Ten cuidado
Mi alma: Llévame lejos de aquí
-Kafme
Viajando casi dos horas por la carretera libre la que no esta en las condiciones más favorables, el camino para llegar puede ser tambaleante. Los paisajes hasta llegar están llenos de montañas desiertas quizás es por la temporada de invierno la cual estamos despidiendo, se puede ver una variedad de cactus de diferentes tamaños lo cual es muy representativo de México.

Se ha llegado a la entrada del lugar es justo en este momento que el auto debe dejar la carretera para adentrarse a la profundidad de las montañas, ha tomado media hora llegar a la pequeña comunidad en donde los habitantes nos guiaron muy amablemente. Me gusta recalcar la hospitalidad de sus habitantes a pesar de vivir lejos de la civilización actúan con el corazón. Su economía se agarra de los turistas a quienes protegen, me basta para agradecer ver las caras sonrientes cuando he llegado. Ha llegado la hora de empezar a caminar para llegar al paraíso.
Para muchos visitantes de este lugar puede que el paraíso sea el agua cristalina en medio de rocas y el viento fresco, para mí fue todo esa combinación que me deja ver uno de los lados de México salvaje. Es hermoso ver esos cactus tan altos y delgados es como si una civilización de hace años atrás se hubiera asentado en este lugar lejos de otros humanos. Dr. Martens Botas para la caminata antes de lanzar el cuerpo humano a las aguas heladas de color turquesa.
Se camino durante poco mas de dos kilómetros tomando abundante agua para que no ocurra una deshidratación, agrega a la lista lo siguiente; repelente para mosquitos, comida sana que te de energía, manta, bloqueador solar y una linterna por si te agarra la noche. La caminata estuvo rodeada de la naturaleza en distintas formas, escuche el ruido de la aves con una combinación del sonido del agua. Rodeada esa tarde de burritos los cuales brindan un servicio de transporte, me gusta caminar prefiero observarlos.
El viaje es cansado cuando se llega a cualquier destino, todo esfuerzo vale la pena. El aguacate es un lugar hermoso. El tiempo parece haberse detenido justo en un siglo en el cual no se contaban las horas, no hay señal. Desconexión de todo el exterior. Nos cayo la noche y una magia apareció, pude ver el cielo despejado lleno de estrellas con los cactus gigantes casi besando la luna.

Escrito por Kafme
Fotografias by Gustavo Garcia
Categorías: Localbykafme