Te quise, juro por Dios que te pedí a gritos antes de dormir. Estabas presente en un pedazo de la oración. No quise esperar me apresure a traerlo alzando mis manos como si quisiera robarlo, estabas tan inofensivo dejándote agarrar y tan fuerte como si fueras lo ideal. Los sentimientos aparecieron estaba convenciéndome de pasar todos los años que te diera la vida cerca de ti, de verdad los juramentos seguían saliendo como mariposas azules de toda mi boca, las podías ver estabas quieto viendo las mariposas escuchando los imposibles de toda mi boca. Confiaste en mis falsas promesas que surgieron desde lo desconocido, te creíste irreemplazable dando rienda suelta a la maldad de tu pequeño cuerpo. Creí que tu ser se desarrollaba de esa forma aguante los días de desprecio y seguí queriéndote sin condiciones, me llene del combustible de paciencia tomándolo litro tras litro para poder seguir queriéndote a pesar de tu crueldad.

Recordaba las frases de aquel libro que vi en mi infancia y el mismo que leí en mi adolescencia, una frase de el en especial “una caricia pudo haber evitado toda una catástrofe”. Aplique mis caricias cada vez que estábamos muy cerca, envié mis pensamientos de amor muy fuertes aun así nada pudo parar la catástrofe. Juro sigo jurando que quería conservarte pero el daño que me hacías mientras te daba mi amor no lo pude soportar. No hay eternidad para la pura maldad, nadie podría vivir sin un balance entre las dos partes. Concentre mi mirada en la tuya el color de tus ojos se mezclaba con el color de los míos por una milésima de segundo. La conexión que quise crear contigo se esfumo tan rápido como la milésima de segundo que quizás nos conecto.

El tiempo como siempre siguió su curso no pude conectar fuerte contigo, una noche antes de despedirme las lagrimas quisieron aparecer, el fondo de mi hablo rendido, aceptando nuestra separación. Me aleje segura de ti, no podía pensar siquiera en volver a permitirte un rasguño mas, me escuchaste hablar mientras contaba mi desesperación y lo mal que me sentía por no poder pasar todos los años de tu vida cerca. No me despedí, el amor que estaba surgiendo se torno inmediatamente a la cruda indiferencia, vomite lo que no quería mas de ti. Te tome con mis manos y te saque de mi vida. Algo se movió dentro de ti algo que no esperabas, el miedo hecho raíces dentro de tu pequeño cuerpo, por primera vez sentiste miedo al abandono.

Peleamos no quisiste irte lejos te quedaste cerca observando mi comportamiento, esa noche comenzaron tus oraciones gritando a Dios para que fuera el que me hiciera cambiar de opinión. Dios no puede hacer que cambie de opinión, recuerda el libre albedrío jamas lo olvides ni por un segundo. La mañana de mi regreso estabas esperándome en la puerta de lo que un día llamamos hogar. Mi compasión hizo su ultima aparición para ti y te dio la segunda oportunidad que jamas pensé podría darte, las fuerzas de mis entrañas arrancaron la indiferencia para poder abrirte la puerta y darte un poco de amor. El orgullo te arropo, te creíste invencible estabas seguro que siempre abriría otra vez la puerta para ti, no pasaron ni dos días cuando de nuevo estabas arrojando pura maldad.

La famosa gota que derramo el vaso completo, me deje aprender un poco de tu maldad y me acerque con amor, te lleve fuera de la puerta y te tire a los desconocido. Esta vez asegurándome que no pudieras encontrar el camino de regreso a lo que un día quise que fuera nuestro hogar. Me sentí triste por pensar que eras un pobre indefenso a quien abandone a su suerte. Me cure al contarle de ti a alguien mas. Las personas me dijeron que hice lo correcto, las personas siempre dicen que hiciste lo correcto aun cuando no pueden imaginar la fuerza que requiere tomar decisiones de ese calibre.

Aun puedo sentirte en las extrañas paredes de ladrillos blancos, la luz invernal entra por la ventana y se marcha suavemente. No quiero aceptar que te extraño un poco, a veces me gusta pensar en tu arrepentimiento pero es imposible pensar que un ser de otro planeta pueda tener sentimientos humanos. Eres un Dios en alguno de tus planetas yo no puedo caer al suelo para admirarte, tienes que saber que también soy Dios de todo el universo entre dos dioses debe crearse algún tipo de convivencia para que puedan estar juntos. Otros gatos pueden crear esas conexiones con los humanos, lastimosamente no eras el gato para mi. Encontraré a otro gato podremos darnos un poco de amor, respetaremos nuestro espacio no nos alejaremos pues nuestras almas se habrán encontrado en las diferentes composiciones.

No me arrepentiré de haberte dejado en la calle solo actué como tus señales me lo indicaron. Eres salvaje quieres comerte el mundo así como lo he deseado toda mi vida, espero que encuentres lo que no pudiste encontrar en mi. Estarás bien exploraras los caminos, seguirás con el camino que habías marcado y fue interrumpido por las otras personas que te trajeron hacia mi. Te mando un poco del amor que no quisiste cerca, quizás pueda servirte lejos. Seré la luz que ilumine cuando la asquerosa inseguridad se aparezca en el camino, te guiare en mis pensamientos para que puedas seguir explorando este planeta. Eres indomable quiero que el mundo sea un lugar seguro para que puedes seguir adaptándote, tienes que saber que los humanos también son dioses y por muy alejados que estén en mayoría, su verdadero ser existe. Algún día despertaran y los podrás con toda la iluminación de su esplendor.